¿Qué es el cáncer de tiroides?
Es el crecimiento incontrolado e invasivo de las células de la glándula tiroides, que se manifiesta usualmente como un pequeño bulto (nódulo) palpable no doloroso en la parte central del cuello.
Aunque se trata de un tumor maligno, en la mayoría de casos se detecta en estadios iniciales y se pueden lograr altos porcentajes de curación.
¿Quiénes tienen un riesgo mayor de cáncer de tiroides?
- Personas expuestas a radiación ionizante por ejemplo cuando se ha recibido tratamiento de radioterapia en el cuello (especialmente en la niñez o después de 5 a 20 años del tratamiento recibido) o por radiación por desastres en plantas nucleares.
- Personas con un familiar de primer grado con diagnóstico de cáncer de tiroides.
- En raras ocasiones, en personas con agrandamiento de la glándula de tiroides de larga evolución (bocio crónico).
- Personas que viven en zonas donde el consumo de yodo es deficiente.
- Asimismo, es más frecuente en las mujeres con edades entre los 20 y 75 años.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
Sobre los factores de riesgo, dos de ellos son modificables, y por tanto los podemos usar a nuestro favor para prevenir el cáncer de tiroides:
- Ingerir una dieta suficiente en yodo, para lo cual se recomienda cocinar con sal con yodo añadido (sal yodada).
- Protegerte de la radiación ionizante. Puedes preguntar a tu médico sobre los protocolos que se usan para proteger tu tiroides en caso de necesitar recibir tratamientos de radioterapia o realizarte pruebas radiológicas (tomografías, rayos X).
Sobre el posible cribado de cáncer de tiroides, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) alertó sobre un evidente sobre-diagnóstico de un 50-90% de los casos en algunos países de renta alta. Por ejemplo, en Corea del Sur se realizan ecografías tiroideas en población sana, lo que podría llevar a un sobre-tratamiento de este cáncer, ya que en la mayoría de casos estos tumores son silentes y clínicamente irrelevantes.
¿Cómo sé si tengo un cáncer de tiroides?
Si has notado la presencia de un bulto o nódulo o masa en el cuello, acude a tu médico de atención primaria, quien te realizará el estudio oportuno y derivará al médico especialista en Endocrinología si es necesario. Si se ha descubierto un nódulo en la tiroides o se sospecha un cáncer tiroideo, se pueden realizar estas intervenciones :
- Ecografía tiroidea: Es la prueba de referencia que permite explorar las características del nódulo en la tiroides (como su tamaño y su consistencia).
- Biopsia por punción aspiración con aguja fina (PAAF): Permite estudiar directamente el tejido del nódulo para saber si es un cáncer de tiroides. Es una prueba sencilla y bien tolerada.
- Estudio genético: En algunos casos dudosos, se recomienda el estudio de determinados genes que se han asociado con un mayor riesgo de cáncer, para ello se usa también la biopsia obtenida por la PAAF.
A veces el nódulo en la tiroides se descubre de forma incidental cuando se realiza una prueba de imagen por otro motivo. El crecimiento rápido o la dureza del nódulo pueden ser sospechosos de malignidad (cáncer).
En cualquier caso conviene recordar que la mayoría de los nódulos tiroideos son benignos, ya que sólo son malignos el 5%.